El Taller y Foro Público Cambio Climático: “responsabilidad de todos y todas” ¿Qué hacer y qué proponer?, ha posibilitado la presentación de experiencias que se vienen trabajando a nivel del país (Perú) experiencias exitosas para evitar el cambio climático.
Es el caso de una experiencia trabajada desde la ONG de Caritas Huancayo el Siembramonte. Una propuesta cultural para (re) forestar el Valle del Mantaro.
Algún asistente al Taller y Foro Público hacia alusión a la canción tan conocida y canta por muchos y muchas generaciones
“…callecitas de Huancayo,
rodeaditas de retamas…”
decía que todo el entorno de Huancayo sus viviendas estaban adornadas de Retama, hoy en día la planta de la retama viene sufriendo una enfermedad desconocida y las viviendas, los parajes, los parques ya no están rodeadas de retama.
Vayamos a lo anterior, a la experiencia del SiembraMonte. Huancayo o los pueblos del centro del país han fomentado la costumbre del corta monte, muchas personas han tenido la oportunidad de trasladarse de un lugar a otro, el hombre es un animal de costumbre dicen por ahí, y como sabemos cuando una persona se traslada de un lugar a otro se traslada con todas sus costumbres, sabidurías y conocimiento. Eso es lo que paso en las largas marchas que se han realizado de personas hacia a la ciudad de Lima, los migrantes marcharon con sus costumbres y dentro de esas costumbres estaba el corta monte.
El corta monte en un momento determinado fue copiado por otros pobladores de otras regiones que también trasladaron esta costumbre hasta sus regiones. Todo sabemos que el cortamonte consiste en cortar un árbol en días de fiesta del carnaval. Y cortamontes (yunsas) se realizaban por cantidad, de esta manera se fue acabando con los árboles, sin poder reparar o sin volver a plantar un nuevo plantón.
Aquí viene una nueva propuesta de reforestar con arboles las áreas verdes y esa propuesta es nada menos el siembramonte.
Tal cómo se realiza el Cortamonte –porque esta fiesta tiene sus propias costumbres- tan igual esta ONG Caritas Huancayo ha adoptado las costumbres del cortamonte para realizar el SIEMBRAMONTE, con padrinos, visitas, serpentina, con músicos, bebida que no emborracha, con talleres de capacitación y de concientización de la importancia y del valor que tienen las plantas y los arboles para la vida de las personas y de los animales y de los demás seres vivos.
La experiencia integra a toda la comunidad, partiendo desde las autoridades del orden jerárquico mayor (Alcalde), hasta las autoridades locales, los padres de familia, los niños y niñas se ven involucradas en esta experiencia.
Lo que ha permitido –según los ejecutores de la experiencia- reforestar nuevamente las comunidades. Donde las familias, las autoridades, los niños y niñas, jóvenes hombres y mujeres han comprometido su participación y del cuidado principalmente de las plantas.
Es bueno saber que anteriormente se han dado propuestas como el caso de Cajamarca, el Poncho verde, propiciado por personas y entidades que dieron parte de su vida. De ahí viene las experiencias de la Comunidad Campesina de Porcón Grande en Cajamarca.
La experiencia en el Altiplano de Puno en los años de 1986 con CENFOR/HOLANDA que se planto miles de plantones en las poblaciones de orillas del Lago Titicaca de lo que hoy en día quedan muy pocas plantaciones, por motivos de la constante depredación constante de los bosques de arboles por algunos malos campesinos caso la Comunidad Campesina de Capano, sector Cruspata en Capachica/Puno.
Esta experiencia del SiembraMonte primero debemos de saludarla, y en segundo lugar se debe de replicar en otras localidades, por que es una experiencia buena y saludable.
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