jueves, 20 de noviembre de 2014

Agricultura y cambio climático: instituciones, políticas e innovación

El cambio climático no será –no es ya– neutral en cuanto a sus efectos. Ello es particularmente cierto en el caso de la agricultura. La evidencia científica apunta a que las zonas más afectadas se localizan en regiones tropicales y subtropicales, en donde se ubica la mayoría de países en desarrollo y cuyas economías son más dependientes de la agricultura y de otras actividades primarias. Además, allí reside la mayor parte de la población mundial que vive en condiciones de pobreza, sufre el flagelo de la inseguridad alimentaria y presenta una mayor vulnerabilidad a fenómenos naturales cuya frecuencia e intensidad se incrementarán con el cambio climático.

La pobreza y la pobreza extrema en América Latina son también significativamente mayores en zonas rurales: más del 50% de la población rural de la región es pobre y casi un tercio vive en condiciones de pobreza extrema (CEPAL, 2009). Además, en el ámbito rural la pobreza es significativamente mayor entre los hogares que dependen de la agricultura: por encima del 75% en países como Guatemala, Bolivia y Honduras (Rodríguez y Meneses, 2010). Todos esos países se encuentran en regiones altamente vulnerables frente a fenómenos meteorológicos, tales como huracanes, inundaciones, sequías y heladas, los cuales tienen gran impacto sobre la agricultura y la población rural. ...(TEXTO CONTINUA)

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