Alberto Chirif
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El presente libro es parte de un
proyecto sobre el tema del Mecanismo de Reducción de Emisiones por
Deforestación y Degradación (REDD), financiado por la agencia de cooperación
noruega Norad, para apoyar a Servindi (Servicios de Comunicación
Intercultural), la organización Onamiap (organización Nacional de Mujeres
Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú) y Coharyima (Consejo Harakbut, Yine y
Matsiguenka), organización de Madre de Dios que forma parte de la Fenamad
(Federación de Comunidades Nativas de Madre de Dios y Afluentes). El objetivo
central del proyecto es apoyar la capacitación de comunicadores indígenas, así
como la producción y difusión de información sobre derechos indígenas, poniendo
énfasis en los temas de cambio climático, el acuerdo de cooperación
Noruega-Alemania-Perú sobre REDD y la propuesta de REDD indígena, orientada a
la titulación de los territorios comunales. Este trabajo se hace principalmente
en las llamadas áreas piloto REDD: Madre de Dios, Ucayali y San Martín.
Uno de los temas del proyecto son
los “propulsores de la deforestación” (drivers
of deforestation). Para tratar este asunto tuvo lugar un taller en Puerto
Maldonado, el 26 de marzo de este año, con la participación de las comunidades
afiliadas a Coharyima, y dirigentes y personal técnico de la Fenamad. El
propósito principal fue analizar la cuestión de las carreteras, tanto la
Interoceánica, que une le región de Madre de Dios con el estado de Acre
(Brasil), como otras previstas que cortarán en dos territorios indígenas y
áreas naturales protegidas.
Este libro recoge algunas de las
ponencias y discusiones planteadas en ese taller, así como artículos escritos
especialmente por otros autores. El libro reúne un total de doce artículos que
abordan el tema de la deforestación en la Amazonía peruana y sus impactos no
solo sobre el medio ambiente amazónico y la fauna, sino, en especial, sobre las
sociedades que habitan la región. Estos impactos son promovidos por dinámicas
informales, sobre las cuales, sin embargo, el Estado tiene una inmensa
responsabilidad por no haber sabido actuar de manera oportuna para frenarlas y
reorientar a sus impulsores en una dirección que permita el uso sostenible del
medio y sus recursos y que, a su vez, conlleve prosperidad para ellos y el país
en su conjunto. Entre esas dinámicas, las más dañinas son la expansión del
cultivo ilegal de coca y la minería aluvial. Pero los impactos ambientales son
también causados por políticas oficiales centradas únicamente en promover el
crecimiento económico en beneficio de las empresas inversoras, pero que
perjudican a la población y al medio ambiente. El impulso del Estado a tales
políticas se basa en una estrategia de reducción: de impuestos (que implicarán
menor gasto público en servicios sociales, como educación y salud), de
estándares ambientales y de derechos sociales, como la estabilidad laboral. En
el caso de los indígenas, el ataque principal se orienta a minimizar, o incluso
tratar de abolir, la garantía de la consulta previa, libre e informada, con la
finalidad de llegar a un acuerdo, tal como lo dispone el Convenio 169 de la
OIT. * *
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